Diarios de Yucatán: Uxmal, la tres veces construida
Yucatán fue parte del territorio que ocupó la gran civilización maya, reconocida por sus saberes matemáticos, astronómicos y de arquitectura. Con tanta riqueza arqueológica, era imposible no querer visitar algunas durante las 4 semanas que estuvimos allí, entre abril y mayo de 2021. Esta era una de las cosas que más me emocionaba hacer, ya que me siento como una Indiana Jones dominicana visitando estos lugares.
Probablemente has oído de la gran Chichen Itzá, pero quizás no sepas de su ciudad rival: Uxmal. Hay una leyenda que dice que Uxmal le declaró la guerra a Chichen Itzá y ganó, desterrando a sus gobernantes de allí. En todo caso, fue una ciudad importantísima, así que te cuento sobre por qué su nombre y qué la hace especial.
Uxmal (se pronuncia /uchmal/) significa “tres veces construida” en maya. La ciudad sí fue construida en varias fases, más de 3, probablemente porque tuvo que ser restaurada o ampliada debido a ataques o al crecimiento de la población. Uxmal fue un centro de poder político y religioso, tenía su propio gobierno y subsistían a partir de los tributos de otras ciudades más pequeñas. Así, Uxmal fue una de las 4 ciudades-nación del imperio maya, junto con Chichén Itzá y Mayapán en México, y Tikal en Guatemala. Es decir, aquí vivía gente con rango y poderes.
Al llegar, nos saludó el edificio más importante de este complejo: la Pirámide del Adivino. Es más alta que la de Chichén Itzá, y además, tiene algo muy curioso que dice mucho del saber y poder de quienes la construyeron. A ver si lo notas de la foto:
Uxmal tenía un solo problemita: en la zona donde fue fundada, el acceso al agua era sumamente difícil. Contrario a otras ciudades igual de importantes, no había suficientes cenotes o manantiales cerca para proveer agua a las casi 25,000 personas que habitaban la ciudad. Así que los mayas consagraron la ciudad a Chaac, el dios de la lluvia, para que les hiciera el paro y no los dejara morir de sed. Habiéndome terminado toda el agua que llevé apenas a la mitad del recorrido, me sentí totalmente identificada.
Ahora bien, como dicen que hay que ir rezando y al mazo dando, los mayas de Uxmal crearon unas cisternas en forma de botella para acumular el agua durante la temporada de lluvia. Leiste bien: hace miles de años, los mayas cavaron un hoyo en la tierra y atento a piedras, betún e ingenio, lo convirtieron en un depósito subterráneo de agua. La idea era genial, pero lamentablemente, no era suficiente, así que Uxmal fue abandonada… por falta de agua.
Cuando se visita lugares como este, lo ideal es poder contratar una persona guía que te ayude a entender lo que estás viendo, como un viaje en el tiempo. Pero cuando se viaja con un presupuesto limitado, no siempre es posible hacerlo, sobre todo teniendo en cuenta el costo de las entradas. Nosotros intentamos formar grupo con otras personas al llegar a Uxmal, para que fuera más barato, pero no lo logramos.
Igual, tuvimos suerte: por la pandemia, el recorrido en Uxmal está más restringido que antes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ha asignado más personal para supervisar que se respete. El tema es que están ahí, algo aburridos. Así que, cuando veía a uno de ellos, les preguntaba sobre el área en el que estuviéramos y muy animados, nos ofrecieron muchos detalles.
Aunque nos tomó más tiempo terminar el recorrido, esto mejoró muchísimo nuestra experiencia. Como a la mitad del recorrido, una familia que sí había contratado guía y que se nos adelantó pretendió, muy amablemente, no darse cuenta de que les seguíamos a una distancia saludable, lo suficiente como para poder escuchar al guía sin invadir su espacio (¡ja!).
Nos fuimos de Uxmal maravillados y definitivamente, valió la pena visitarla. Ese día, sólo gastamos en las entradas y el traslado, ya que habíamos llevado agua, snacks y sandwiches preparados para almorzar a la salida. Ten esto en cuenta si tú también viajas con poco presupuesto.
Aquí te comparto otras recomendaciones para que tu visita también sea de provecho:
- Si viajas con tu propio carro o puedes contratar algún taxi como el que mencioné aquí, te convendrá más que vayas a Uxmal por tu cuenta. Está conectada a Mérida por una carretera en muy buen estado y muy bien señalizada. En el camino, no vi rutas de transporte público, así que si viajas sin carro, lo mejor es que preguntes en el centro de Mérida. En este caso, quizás te convenga más reservar un tour con una agencia económica.
- Cuando visitamos, en abril de 2021, la entrada a Uxmal para personas mexicanas o residentes era de $235 pesos mexicanos y $565 pesos mexicanos para personas extranjeras. Los domingos es gratuito para personas mexicanas o residentes. Asegúrate de llevar tu identificación (INE o IFE) para los descuentos o acceso gratis.
- En Uxmal, el uso de cubrebocas o mascarillas es estricto y obligatorio. Constantemente supervisan que todo el mundo lleve el suyo, en todo momento. Te recomiendo que lleves un buen cubrebocas de tela, para resistir el calor y el sudor, y que te lleves otro de repuesto por si se te ensucia o se pierde. Así no corres el riesgo de que te saquen del recinto por no llevarlo.
- Lleva suficiente agua, lentes de sol y un buen sombrero o gorra. Y no subestimes el sol candente de esta zona: ¡usa protector solar!
- No se permite la entrada de mochilas o bolsos grandes, así que te recomiendo ir preparada para llevarte tus básicos (agua, documentos…) en una bolsa pequeña.
- Uxmal es bastante grande, así que te recomiendo llevar algunos snacks sencillos para el recorrido. Si se te olvidan o, como yo, te tomas los dos litros de agua que te llevaste a la mitad del recorrido, no te preocupes: a la entrada del recinto hay tienditas. En todo el lugar aceptan pagos con tarjeta y en efectivo.
Déjame saber en los comentarios qué te pareció esta guía y, si llegas a visitar Uxmal, ¡cuéntame cómo te fue!
Hasta la próxima entrega de estos Diarios de Yucatán,
Elina.-