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Qué hacer en Celestún, Yucatán

Diarios de Yucatán: Celestún

Entre abril y mayo de 2021, nos pasamos 4 semanas en Yucatán, un estado del sureste mexicano famoso por sus ruinas mayas, su comida y sus cenotes. Comenzamos la aventura aterrizando en Mérida, la capital del estado. Recogimos un carro alquilado y nos fuimos a Chicxulub Puerto, un puerto pesquero justo al lado de Progreso y que sería nuestra base durante el mes.

Ya ubicados, nos dirigimos hacia Celestún, a una hora y media de camino. Celestún está al este del estado y es muy famoso por su “ría”. Yo, la verdad, pensaba que era un error cuando leí esa palabra. ¿No se supone que es “río”?

Allá aprendí que son cosas diferentes: una ría es una entrada de agua de mar entre tierras. No es exactamente mar, tampoco es un estuario, porque no hay un río involucrado. Es el mar que se introduce entre dos bloques de tierra. O sea, así:

La ría de Celestún, versión Google Maps

En Celestún, la ría está rodeada de manglares y es hogar de cientos de aves, incluyendo el famoso flamingo o flamenco rosa. Visitamos esta reserva para intentar verlo en su hábitat natural.

Al cruzar el puente que da entrada a Celestún, nos montamos en una lancha que nos llevó alrededor de la ría. Elegimos hacerlo desde aquí porque nos resultó más cómodo y seguro. El paseo dura una hora y media.

PRO TIP: La lancha cuesta $1900 pesos por recorrido y aceptan hasta 6 personas. Si no vas en grupo, para pagar menos, espera en el area por otras personas para que tomen una lancha entre todes. También puedes tomar el paseo desde la playa de Celestún. Nos dijeron que es más barato, aunque una hora más largo, porque deben ir por toda la costa para llegar a la ría.

El paseo es súper bonito: nunca había visto tantas aves juntas en un espacio natural. Vimos garzas de varios tipos, fragatas, patos y hasta el pelícano mexicano.

El pelícano mexicano, chilling luego de comer lo que había pescado un minuto antes

El único que faltó fue el flamingo. Nuestro guía nos explicó que en estos meses, como muchas otras aves, los flamingos están en periodo de anidación y vuelan al otro extremo del estado para esto: a Rio Lagartos.

Aunque no vimos a la estrella del paseo, poder ver tantas aves con sus crías fue muy impresionante. Creo que no había escuchado tantas aves trinando en un lugar y al mismo tiempo.

Patos buzos, fragatas y garzas con sus nidos en los manglares de Celestún

Luego, pasamos por unos túneles naturales que los manglares han creado con el paso del tiempo. Viniendo de República Dominicana y habiendo visitado Samaná múltiples veces, ver manglares no fue una novedad, pero siempre es impresionante ver a estos árboles cuyas raíces salen a buscar agua desde donde sea.

Para refrescarnos, nuestro guía nos llevó a ver dos ojos de agua, tan cristalinos y turquesas que contrastaban bastante con el agua verde-aqua de la Ría. Estábamos listos para nadar, pero nos topamos con un cocodrilo pequeño y, como se pueden imaginar, decidimos respetar su espacio.

Ojo de Agua Baldiosera, dentro de la reserva de Celestún

Al concluir el tour, nos despedimos de los nuevos amigos, con quienes compartimos la lancha, y fuimos al pueblo a comer y disfrutar la playa. Elegimos un restaurante, “Los Pámpanos” y al entrar… ¡allí estaban los amigos! Fue muy gracioso, nos pasamos toda la tarde conversando y comiendo comida de mar deliciosa.

Luego de comer y descansar un poco, disfrutamos de la playa de Celestún, justo al frente del restaurante donde comimos. Había poca gente. La playa estaba tranquilla, es de arena muy suave y no muy profunda, así que pudimos nadar todo lo que quisimos, tanto, ¡que ni fotos tomamos!

PRO TIP: al llegar al pueblo de Celestún, hay muchas opciones económicas para comer rico, desde $100 pesos mexicanos. Pero si quieres ahorrar un poco más, lleva tu propia botella de agua y no pidas bebidas en el restaurante. Mejor cómprate un jugo o unas cervezas en una tiendita y chillea en la playa luego de comer.

Si vas a Celestún, te recomiendo:

1. Lleva tu traje de baño puesto, suficiente dinero en efectivo, protector solar y agua suficiente. El sol y calor de Yucatán pueden ser abrumadores (se los dice una caribeña, ¡este sol no juega!)

2. Si solo tienes chance de ir a una de las dos reservas para ver los flamingos, te sugiero llamar al centro turístico de Celestún ANTES de visitarlo, para que te confirmen si hay flamingos a la vista. Por suerte, nosotros habíamos previsto visitar ambas reservas y no fue un desperdicio, pero nuestro guía nos avisó (ya en la lancha) era muy poco probable que viéramos flamingos y así mismo fue. Aunque es mucho más lejos, en Rio Lagartos es casi seguro que sí los veas.

3. Si vas en transporte público desde Mérida, llega directo al pueblo y toma el tour a la ría desde allá, te será más cómodo. Puedes tratar de que el chofer te deje cruzando el puente, si prefieres hacer el paseo desde ahí, pero pregúntale antes de montarte al transporte porque no es lo común.

4. Si van en carro, sugiero tomarlo en el puente de Celestún, ya que se puede dejar el carro en un parqueo gratuito seguro y, además, se ahorran 1hr de paseo. Otra opción es tomar un taxi desde Mérida, aquí te dejo una opción que te recoge en tu hospedaje, te lleva donde quieras y te espera todo el día, por unos $1500 pesos mexicanos: Johnny Reyes, +52 999 263 9458.

2 thoughts on “Qué hacer en Celestún, Yucatán”

  1. Interesante. Mexico y su inagotable oferta de atracciones naturales, gastronómicas e históricas que invitan a repetir la aventura pues, siempre se encontrará algo nuevo.

  2. Margarita Jiménez

    Muchas gracias por el detalle de compartir su experiencia en Celestún, Yucatán.
    Me encantó, ya estoy soñado con visitar tan impresionante y hermoso lugar.

    Saludos cordiales y bendiciones
    Desde Santo Domingo, República Dominicana.

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